Hace tiempo perdí mi empleo y no ha sido nada fácil encontrar uno nuevo, aunque Dios no me ha abandonado. Él permitió que recibiera un apoyo económico, cada 15 días.
Tiempo después Dios me hizo sentir que esa provisión o dinero que estaba recibiendo no iba a ser para siempre.
Sin embargo, no le di la debida importancia.
Y el momento llegó, se hizo realidad. Me cerraron la llave o el grifo, sin decir agua va, sin avisar.
Al pasar esto, recordé las palabras del Señor, días atrás, y me di cuenta que había sido un aviso con el suficiente tiempo de anterioridad para que hubiera podido tomar precauciones.
Sin embargo, mi necedad en no darle la importancia que debía, me llevó a estar sin un peso el día de hoy.
La mayoría de las veces,Dios nos insta a ser sabios,y nos avisa con el tiempo suficiente para no darnos de frente con alguna situación.
"El avisado ve el mal y se esconde; Mas los simples pasan y reciben el daño"
Proverbios 22:3.
El Señor siempre avisa a los que le aman. Estemos prestos a escucharlo, pero sobre todo a confiar en él y obedecer en lo que nos pide, en tiempo y forma,por el bien de nosotros y para darle la gloria a él.
Dios las bendiga.
Linsy Saavedra.
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